viernes, 9 de noviembre de 2007

Femicidios: ¿Hasta Cuándo Señores?

Por Adrián Fernández-Romo

Nueve de la noche. Termina la teleserie de turno, y empiezan los titulares de las noticias. Y nuevamente me topo con lo mismo, en todos los canales. Otra mujer más muerta, ya sea por su marido, conviviente o pareja esporádica.

Ya van 53 en este año. Dice el famoso dicho, Quien te quiere te aporrea...... ¡¡¡POR FAVOR!!!

Y es que ya nos tiene aburridos a todos ver como muere una mujer horrorosamente, p
or alguien que supuestamente la ama. ¿Qué pasa en nuestra sociedad, señor lector?

No le podemos echar toda la culpa a Julián García, el famoso "cazador" de la teleserie Alguien te Mira. Hasta donde se sabe, influyó sólo en un caso, donde el real asesino veía la teleserie, lo que ocacionó la alerta del Ministro Viera-Gallo... cuando ya era la víctima treinta y tantos.

Falencias hay muchas para explicar este espantoso record, desde lo afectivo a lo judicial. Pensar, primero, en que muchas mujeres no denuncian al hombre porque "aún lo aman" o porque "es el sustento para nuestra familia, y separarme sería lo peor". Segundo, la que se ateve a denunciar, vamos a ver si la pescan, como ya pasó en tres casos: hicieron la denuncia, la justicia no hizo trámites profundos, y fueron asesinadas.

Sin duda que las alteraciones psicológicas (o la falta de madurez?) también influyen. Algo así salió a luz en la nunca bien ponderada Farandulandia, en el caso de la linda Carla Ballero y el modelo Álvaro Cassanova, el viernes pasado en Primer Plano. Se dio a entender que él tenía un trastorno tratable que lo hacía más violento debido a ausencia maternal. Por si no lo sabían, ellos también tienen problemas, son humanos, igual que tú que lees esto.

Una medida que ya vemos al aire son los comerciales del SERNAM y de otras instituciones por televisión (con fuertes imágenes) y por radio; instando a la mujer afectada y/o a los testigos a denunciar.

Don lector: soluciones hay muchas... resultados, hasta ahora, muy pocos... Lo más fácil es pegarse la cachá y aperrar dejando la constancia, con eso no se pierde nada. Todo lo contrario: puede ganar mucho, no sólo usted, sino su familia y seres más cercanos. ATINE!

Ahora, respecto al
bullying, otra aberración más de violencia.... mejor ni hablar.