viernes, 18 de enero de 2008

UtoChile

Por Adrián Fernández-Romo

En un país donde predomina el cinismo y la hipocresía sobre los valores como la honestidad, el respeto y la solidaridad; los invito a hacer un viaje a un universo paralelo, a una Tierra paralela, donde existe UtoChile, una utopía que realmente es la copia feliz del Edén.

Geográficamente, UtoChile es muy parecido al país en que vivimos. Lo distinto radica en las personas, que permiten que sea un lugar soñado. A continuación, algunas características de UtoChile:

+ Oficialismo y Oposición se unen para ir en pro de la gente.
+ Los delincuentes están más de 3 años en la carcel, según su delito.
+ La gente muere sólo por enfermedades o de vieja.
+ Vidal y Mönckeberg van a tomar cafecito juntos.
+ Adriana Barrientos sólo se dedica al modelaje.
+ El Transantiago funciona, llega a todos lados y cuesta $300 el pasaje.
+ En la capital puedes respirar sin culpa.
+ Felipe Avello está internado en El Peral.
+ No existe la pobreza ni los campamentos.
+ La Granja la ganó Alex Gerhard.
+ Hay WiFi gratis para la gente en cada ciudad.
+ Amaro habla shileno, pero Bustamante está en la edición central.
+ La gente compra libros y discos originales porque tienen un precio racional.
+ Los (poke) jóvenes tienen ideales y no se planchan el pelo.
+ Puedes ir a la U sin importar tu estrato social ni ahorros.
+ Dan Video Loco y Duro de Domar.
+ Las teleseries y sitcoms chilenas son con guiones nacionales.
+ Hay 60 mujeres vivas más que en el Chile común.
+ LUN es descontinuado porque las portadas no pegan.
+ No existe ni la Tartrazina ni el Amarillo Crepúsculo.

+ No hay resentimientos añejos.
+ Te valoran por lo que eres.
+ Puro es su cielo realmente azulado.
+ Puedes ir con tu familia y sin miedo a los estadios.
+ El Mineduc entrega los resultados a la hora.
+ Se usa energía solar, eólica y maremotriz.
+ No hay Teletón... la gente siempre ayuda.
+ La alegría realmente llegó.

Lamentablemente, está tan lejos que no hay vuelos hacia UtoChile, si les gustaría vivir allá. Lo más cercano que podemos hacer, es cambiar nuestro país, y hacerlo parecer a la utopía que les contaba. Quien sabe, si le ponemos todas las ganas, quizá en el futuro los utochilenos se quieran venir para acá.