miércoles, 21 de noviembre de 2007

Libros digitales: el primer gran paso

Por Daniel Martínez

¿Te gustaría poder tener en tus manos el libro que necesites en el momento que sea? Tediosas esperas en las bibliotecas para poder conseguir un ejemplar o gastos excesivos de dinero para comprar libros originales quedarán en el pasado, porque Amazon le con el palo al gato y trajo el más novedoso dispositivo que no dejará a nadie indiferente.

Amazon Kindle es el lector de libros digitales que la empresa de ventas en internet creó y puso a disposición de todos nosotros. El dispositivo nació con la idea de leer libros que se descarguen desde la página web de Amazon a cambio de un par de dólares. Esas descargas no serán en un computador; serán en el mismo aparato a través de una conexión a internet inalámbrica desde cualquier lugar y gratis. Sin embargo, serán tan sólo algunas páginas con acceso a la red, como Wikipedia.

No tan sólo se podrá acceder a libros almacenados en su disco interno, sino que también se podrá leer periódicos, revistas y blogs a los que estemos suscritos. Algunos de los diarios a los que ya se puede acceder –de Estados Unidos–, como el Wall Street Journal o el New York Times, a través de una suscripción de pago mensual.

TÉCNICAMENTE HABLANDO

El Amazon Kindle posee una pantalla hecha con tecnología de tinta electrónica, con un tamaño de 6 pulgadas y capaz de ofrecer una resolución de 800x600 pixeles con cuatro niveles de escalas de grises. Puede almacenar 200 libros, según datos entregados por la empresa.

Tiene un tamaño de 19 x 13 x 1.7 centímetros y un peso de casi 300 gramos. Su batería le permite estar todo el día conectada a internet, y si no lo está, puede durar hasta una semana encendido. Cargarla toma tan sólo dos horas. A sus lados, tiene dos botones que permiten subir y bajar la pantalla para poder leer todo lo expuesto en una página. Su precio será de 399 dólares.

El presidente ejecutivo de Amazon.com, Jeff Bezos, en una conferencia de prensa en Nueva York dijo que “el libro tiene que desaparecer”. ¿Será tan sólo una locura de este hombre o será una visión de futuro que todos deberíamos tener?

A mi juicio, el libro no debe ni puede desaparecer. Por mucha evolución que la tecnología nos entregue, sería destruir la mayor creación del hombre. Será mejor dejarla como una alternativa a quienes gusten de ese formato y a quienes no, permitirles usar los millones de libros con los que cuentan nuestras bibliotecas.

¿Qué prefieren ustedes?