Pokemones bajo amenaza

Por Adrián Fernández-Romo

Ya se ha hablado y visto demasiado sobre esta tribu urbana chilensis de los Pokemones, así que no es necesario entrar a explicar quiénes son y cuáles son sus orígenes.

Lo que nos reúne aquí hoy, para empezar el mes, es la odiocidad por la que se encuentra siendo afectado este grupo y otras tribus urbanas más. Los pokemones están sumando detractores, sobretodo grupos autodenominados neonazis.

Y es así como hoy vemos la campaña Pitéate un Pokemón, ampliamente difundida en foros y webs, donde son calificados como basura o descarriados. Ésto, aparte de las golpizas que sufren por skinheads.

Es verdad, nos tienen un poco chatos... pero no es para andarles pegando ni tratándolos cual mierda en la calle. Ellos tendrán su estilo, asi como otros tienen el suyo; y no por eso se andan descalificando. No por algo estamos en un país democrático donde cada uno es libre de vestirse como se le plazca.

Pero la cosa se está poniendo muy fea. Con frases como “Se hace un llamado a todos los compatriotas y comandos a colaborar en el plan de barrida y limpieza", "acto de indecencia e inmoralidad patriótica", "Perforan su cuerpo con piezas de metal como miembros de cualquier tribu culturalmente pobre" y "son unos viles vagos a los que sólo les importa divertirse; mientras escapan del trabajo esforzado y se rehúsan a adquirir responsabilidades", deambulando por internet; tiene a muchos preocupados.

El amigo gobierno nuevamente entra a la palestra, iniciando en marzo una campaña de anti-discriminación. La pregunta es ¿servirá de algo esto?

Como siempre, nuevamente se hace presente la falta de TOLERANCIA. Algo que no sólo afecta a los jóvenes, sino también al mundo político, al profesional, etc. Lo más probable es que esto de los pokemones sea, al igual que el axé, una moda pasajera, o que evolucione con el tiempo (recordemos que es una mutación-híbrido local de punkies, trashers, emos y visuals). Pero, en lo que le queda de vida, ¿podrá convivir bien con las demás tribus?

Si no me entendió, o no me cree, o de plano le da lata leer, que Mauricio se lo explique mejor.