¿Qué es me lleva por gamba?

Me lleva por gamba no es un mensaje subliminal ni una nueva forma de marketing para los heladeros, sino que es la realidad encarnada según un grupo de jóvenes babosos por entregarles a ustedes, queridísimo público, la información de una manera dinámica, divertida y transgresora según los variados puntos de vista de este simpático equipo de columnistas amateurs en potencia de ser grandes comunicadores sociales, algunos -quizás- consagrados en un tiempo más bajo el título de periodistas, otros -que es lo más seguro- terminarán tal cual es el divino anticristo.

Fuera de todo detalle u otra extravagancia rara que a nadie le interesa más que a los propios citados, el punto es que hoy damos comienzo a una nueva era en nuestra efímera lozanía con la inauguración de este blog grupal, el cuál, según se vayan dando las cosas espera ser mucho más que solo eso, es decir, una gran revista de difusión masiva que tenga record de ventas en Chile y el mundo, que haga quebrar al Mercurio y a todo su consorcio informativo, que seamos el único medio de difusión y llegar a ser el monopolio comunicacional más grande del universo… Como se podrán dar cuenta, nuestra intención peca de humilde y sensata, por lo cuál esperamos contar con su atención, sus ganas de leernos y el tiempo para darnos muchas visitas para que Google Ads nos pague sus buenos dólares para comprarnos una pistola y poder asaltar un banco para hacernos ricos.

No queremos ser payasos pero tampoco curas hasbunes, no queremos ser mediocres pero tampoco tan, tan, tan perfectos, tampoco buscamos hacernos millonarios con este proyecto de proyectos pero tampoco esperarnos irnos con las manos vacías después del tremendo hueveo que hicimos para llevar a cabo todo lo que teníamos pensado en nuestras amplias pero desordenadas cabezas.

Hoy señores, empiezan las transmisiones de la monedita de gamba, esa monedita que antes del Transantiago era sagrada -ahora no tanto-, esa que cuando nos faltaban 20 desgraciados pesos para completar el pasaje en la micro decíamos la típica: “tío, ¿me lleva por gamba?”, y el tío nos respondía con un tierno: “pasa no ma’ hueón”. Lamentablemente ya no existe el tío que nos lleva por gamba, pero si existe un grupo de jóvenes que si lo hará con su simpatía, carisma, inteligencia y consecuencia.

Con esto querida plebe lectora, damos el puntapié inicial al proyecto GAMBA o más conocido como “me lleva por gamba, la realidad en su salsa”.

¡Provecho!

Atte.

El equipo de mellevaporgamba.