Por Alejandro GonzálezEl ser solidario no es fácil, requiere de sentimiento, sensatez y… dinero. Esto último bien lo saben esos 16 millones de chilenos que dependiendo del tamaño de su billetera harán el aporte para una obligación moral y comercial que ha perdurado durante 29 años en nuestro país… la Teletón.
Quién pensaría que este evento llegaría a calar tan hondo en el inconsciente de una nación entera. Quién se iba a imaginar que de unos modestos 84 millones de pesos tendríamos que llegar a la infinita meta de 11 mil 800 millones. Sea cual sea la cifra, estamos ad-portas de una nueva versión de esta cadena de buenas intenciones y desinterés constructivo, en donde, los medios se unen para llevar a cabo una hazaña de la que año a año nosotros somos también protagonistas.
Protagonistas fugaces de una vil mentira inventada, en la que todos nos creemos el cuento de que somos lo más bueno sobre la faz de la Tierra. Claro… para mí es fácil dar unas cuantas lucas para que los niñitos discapacitados puedan tener su silla de ruedas, sus bastones, sus prótesis o bien, para que reciban un tratamiento fructífero que los haga caminar, sin embargo, no es tan fácil el ver a esa misma gente en el paradero de la micro haciendo esfuerzos sobrehumanos para poder subir al bus del transantiago o cuando desea subir o bajar las escaleras del mall, del metro o de un edificio. Claramente, esa caridad expresada en dinero no se da de igual manera cuando tenemos a un tetrapléjico al frente de nuestras narices.
No me siento orgulloso de la Teletón, no me siento un buen hombre al dedicar 27 horas de amor a miles de niños incapacitados para caminar si los 364 días que restan me olvido sus existencias. Eso no es solidaridad, no es cariño, no es ser sensato… es ser un ente hipócrita, vacío e inconsecuente.
Ya lo sabe, este 30 de Noviembre y 1 de Diciembre la cosa no sólo se trata de abrir las billeteras, sino que también va por abrir nuestros corazones. Un ser humano puede dar mucho más que solo un par de lucas, y esto no implica ser ajenos a una realidad que discrimina crudamente al discapacitado. Y si se llega a alcanzar la meta este año, no canten victoria sin antes tener la convicción de que la rehabilitación de ese niño incapacitado para poner sus pies sobre la tierra será llevada a cabo también por parte de uno, auxiliándolo, defendiéndolo y dándole mucho más que un depósito en el Banco de Chile.
Por Alejandro González
6 comentarios:
Alejandro:
Si bien suscribo el fondo de tu post, en particular aquello que la solidaridad es algo mas que lucas, sino que implica mucho más.
A modo de ejemplo habría que mencionar que los minúsvalidos también necesitan trabajo.. y sería interesante saber cuantos cupos labrales dan las empresas que "auspician" la Teletón.
Por otro lado la luka que tú das, que yo doy y la luka de cada gambero es una luka sacada de nuestros respectivos bolsillos, es decir, nos restamos lukas.
¿Las empresas que apoyan la Teletón sacan el dinero de SUS utilidades o la descuentan de los impuestos? porque si obtienen alguna rebaja tributaria por ese dinero quiere decir que entonces ese dinero NUEVAMENTE lo ponen los chilenos y no las empresas como creemos.
Yo tengo mis dudas, por eso me he ido descolgando paulatinamente de este tema ya que nunca ha sido explicado con claridad.
He ido quedandocon la sensación de que hay un USO de los niños minusválidos en esto, pues no le creo a las grandes empresas tanta generosidad.
Chau.
gedc
Viste la "Cadena de Favores" de CQC? Un claro ejemplo de que cualquiera, desde un joven como tú o como yo, hasta el más grande empresario del mundo, puede aportar con un granito de arena para mejorar la calidad de vida de un grupo de personas.
Lo mismo pasa con la Teletón, aludiendo a lo que dice Gerardo: no importa si es una gamba, una luca o un palo, es sacada de nuestros respectivos bolsillos, de nuestro esfuerzo, no de lo que nos sobra.
Aunque, como dijo un sacerdote hace poco en misa acá en san feña, "Si todos fueramos solidarios siempre, no habría necesidad de Teletón".
Saludos, éxito
nos tamos leyendo como siempre
chaop''
Solidaridad es algo más que dar lucas y weás materiales... es algo de fondo, espìritual, algo que llena.
Ver a un mendigo en la calle y darle un abrazo aunque este asqueroso, ayudar a una persona que nunca ayudaste, conversar con alguien que lo necesite... tantas fromas hay de ayudar
La teleton pa mi es significativa y hermosa pero mcreo que ya perdido el sentido...
Como leí por ahí, la Teletón es la renovación del mito del chileno solidario. Porque a todos nos queda claro que es un mito no más. Porque en el país en que cada uno se salva el pellejo no cabe la solidaridad. Es una contradicción lógica. Y este sábado McDonalds o Ripley o Lider o quién cresta sabe que monstruo va a anunciar que si venden 50000 cajitas felices o 50000 compras con tarjeta Ripley, entonces se van a poner con 100 palitos más. Y como el chileno actúa por conveniencia, no va a ir al banco. Va a ir al McDonalds porque no se va a ir con las manos pelás, porque se va a ir con una BigMac en la guata, va a gastar menos y va a ayudar. Qué más conveniente.
Oye, ¿y no será mejor ser solidario una vez al año que no serlo nunca? Si partimos del supuesto de que la humanidad no es un enorme conjunto de hermanitas de la caridad... me parece todo un logro que la gente se vuelque en un maratón televisivo,y que se deshaga por el efecto contagios de loss pesos o de los euros que les sobran. Tal vez porque si no fuera por el Telemaratón no lo harían nun-ca.
Al menos es una manera de crear conciencia social, aunque sea por 27 horas... pero claro, también es el alimento de los medios y las empresas para resaltar el concepto de RSE, y sin dudas ya quisiera Maria Ayuda, Fundación Las Rosas o Coaniquem contar con la misma capacidad de reunión de fondos de la Teletón.
A todo esto, la cuenta 24.500-03 estará abierta los otros días del año? :O
kurotashiO!
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