domingo, 3 de febrero de 2008

De Mentiras

Por Catalina Mendoza

Y la historia recién comienza. Esto de robar cuadernos, acapararme del contenido ideológico de un texto escrito en cosa ajena, vaya que disgusta no tener una puta hoja donde vomitar idioteces hiperquinéticas de un momento repugnante y un contexto físico un poco depresivo. Esto de usar palabras rebuscadas me colma la paciencia, en algún momento ya no habrá que decir nada, la creatividad palabrística se esfumará en cosa de milisegundos temporales. La calidad literaria será consumida por tener que vivir la adultez mezquina, que te pone los pies en la tierra y te contamina de cosas por hacer, por tener que hacerlas, porque es deber cronológico el cumplir. Y se nos deshace la imaginación, la creatividad constante ya no se escribe porque sí, ya que no hay tiempo, ya que el tiempo hay que otorgárselo al señor ruletero patas cortas pelo ausente.

Y tus padres se emocionan cuando ves la televisión sin apartarte a la hora del noticiario, ídem cuando te cortas las uñas de los pies sin sacarte un dedo, cuando tomas tu café luego del almuerzo y conversas de actualidad en la sobremesa. Y la primera vez que te eleganteas, la elite se te pega y siempre quieres más, más, más. Sales de la escuela y no sonríes más porque reírse es para pendejos putos pegados en la pubertad lumbática. Yo ya no quiero crecer en exceso para comerme los dedos del señor ruletero, que tengo miedo a ser grande ¡coñio!

¡Qué feliz soy ahora que sé lo que me espera!


2 comentarios:

Cotelo Costán dijo...

hola!

mmm. crecer, y las obligaciones sociales de la sociedadinserta en la pripia sociedad inepta estupida y tonta al maximo, pero disfrazados de terno para parecer inteligentes


es lo que hay nomas

UNDERTHEWATER . dijo...

Y yo qe repeti tercero, awantarme todo denuevo y aun sego siendo una pinguina xD! teqieropapoooo!